Francotiradores


El francotirador o "sniper" es sin duda un tirador certero que desde un sitio cubierto dispara sobre objetivos sensibles, casi siempre humanos, utilizando armas portátiles individuales. El término francotirador frecuentemente se asocia con los especialistas de las fuerzas militares o de cuerpos policiales encargados de neutralizar objetivos utilizando rifles de alta precisión y alcance, aunque se puede aplicar a cualquier individuo con un arma de tales características. En operaciones militares, el francotirador cumple un rol táctico, ya sea para eliminar oficiales u objetivos específicos del ejército contrario, así como para causar temor (y afectar la moral) en la población civil local.

En los ejércitos occidentales se utiliza una dupla para tales propósitos: un tirador (shooter) y un observador (spotter). Ambos poseen las mismas habilidades y suelen rolarse en ambas tareas, para así evitar fatiga ocular. En otros ejércitos es común que los francotiradores operen solos. En ambos casos no sólo es importante el armamento sino la vestimenta, que le permita camuflarse adecuadamente en el medio ambiente donde se ubica. Las tareas de los francotiradores no sólo se limitan a la “neutralización” de objetivos (humanos y materiales) sino también a la observación y reconocimiento del terreno. Los francotiradores de la policía suelen pertenecer a los grupos SWAT y entran en acción en situaciones donde se involucran rehenes (asaltos a bancos, secuestros). Generalmente su rango de operación es menor que el de los militares (50-100 metros).

En la Guerra de Secesión (1861-1865) los francotiradores de la Unión, armados con sus largos fusiles Sharps (de ahí el término sharpshooter o tirador certero), abatían a los oficiales de la caballería Confederada, blanco preferente al hacer frente a sus tropas. Durante la guerra Franco-Prusiana (1870-1871) los prusianos denominaban a los rifleros de infantería irregular franceses como "franc-tireurs" o tiradores "francos" (franceses) y tal denominación se siguió aplicando a cualquier tirador dedicado a dispararle desde una gran distancia a los oficiales o elementos importantes dentro del campo de batalla.

El uso de rifles provistos de telescopios data de la Primera Guerra Mundial, cuando el ejército alemán utilizó un buen número de tales equipos, con los cuales disparaban a los franceses, ingleses y rusos que asomaban sus cabezas por encima de las trincheras. Hacia al final de la Guerra los ingleses equiparon a sus francotiradores con rifles provistos de miras telescópicas. Ya para entonces se aplicaba el esquema de trabajo en parejas (tirador y observador).

Durante la Segunda Guerra Mundial los francotiradores jugaron un papel importante en la mayoría de los ejércitos participantes. Durante la retirada aliada de Dunquerque los francotiradores ingleses lograron retrasar el avance de la infantería alemana mediante el uso de rifles Lee-Enfield No 4. Por el contrario, los alemanes causaron estragos entre las tropas aliadas en Normandía. Sin embargo, el episodio más famoso del choque entre francotiradores sucedió durante la Batalla de Estalingrado cuando los rusos, armados con rifles M1891/30 Mosin-Nagant equipados con miras telescópicas de aumento fijo, quienes inflingieron severas bajas entre los invasores alemanes. Estos últimos respondieron con francotiradores provistos con rifles Mauser Kar 98k equipados con miras telescópicas de alcance ajustable y uniformes de camuflaje reversible, que lograban acertar a grandes distancias. El uso de follaje para camuflarse fue implementado por los francotiradores japoneses en las selvas del sudeste asiático. Gracias a dicho mimetismo, la precisión de los Arisaka 97 y al uso de redes de túneles fueron capaces de causar numerosas bajas entre los aliados. Los norteamericanos implementaron su cuerpo de francotiradores utilizando el rifle Springfield, al cual equipaban con miras telescópicas alargadas que permitían tiros de largo alcance.

La efectividad de un francotirador no radical solamente en la calidad de su rifle y su equipamiento sino en su habilidad para estimar la distancia del objetivo, la velocidad y dirección del viento, la temperatura tanto del ambiente como del cañón del arma, la altitud y elevación tanto del tirador como del objetivo, etc. La distancia puede ser calculada con ayuda de dispositivos láser (rangefinder) pero el buen francotirador puede calcularla con la ayuda de la propia retícula de la mira telescópica. Algunas miras poseen un Compensador de Caída de Bala (Bullet Drop Compensator o BDC) que simplifica la tarea. Para objetivos en movimiento se utiliza la técnica de seguimiento, similar al tiro con escopeta, donde se adelanta el tiro de acuerdo a la velocidad del objetivo.

Tipos principales de francotiradores:

1. Policial - antiterrorista: aspectos fundamentales son la distancia de empleo, próxima a los 100 m. y la conveniencia de pasar inadvertida. El arma más adecuada es la capaz de utilizar munición subsónica y que esté dotada de silenciador/apagallamas.

2. Militar entre 100-300 m.: No es necesaria un arma muy especial. Se supone que las reglamentarias tienen una buena calidad y están dotadas con un buen visor de 2x - 4x y en su caso visor nocturno.

3. Militar ligero entre 300-600 m.: ampliables con reparos a 800 m.: se requieren armas específicas, siendo apropiados los calibres 7-8 mm.

4. Militar pesado hasta 2,000 mts, arma específica de calibre en el entorno del 12,70 mm. y munición adaptada al uso: ordinaria, semiperforante, explosiva, incendiaria, etc. El comportamiento de las armas pesadas es algo mejor, en función de la mayor masa del proyectil.

Fuente y enlaces:
http://aster.iespana.es/aster/francotiradores.htm
http://www.geocities.com/dfsnipercorps/
http://www.snipercentral.com/

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